El aceite aromatizado o con esencias cada vez tiene más popularidad en cocina, ya que aporta sabores y aromas que dan un toque único a cualquier plato. Te contamos qué es el aceite aromatizado, cómo se elabora y qué tipos hay.
Qué es el aceite aromatizado o con esencias
El aceite aromatizado o con esencias es un tipo de aceite de cocina que se ha infundido con aromas y sabores naturales de hierbas, especias, frutas o vegetales. Es una forma popular de agregar un toque de sabor a los platos sin agregar calorías adicionales, grasas o sal.
El proceso de hacer aceite aromatizado implica calentar el aceite con los ingredientes aromáticos durante un período de tiempo para extraer su sabor y aroma natural. Después de esto, el aceite se filtra para eliminar los ingredientes sólidos y se embotella para su uso.
Algunos de los ingredientes más populares para hacer aceite aromatizado incluyen hierbas frescas como el romero, la salvia, el tomillo y la albahaca; especias como la pimienta negra, el comino y el cilantro; frutas cítricas como el limón, la naranja y la lima; y vegetales como el ajo y la cebolla.
El aceite aromatizado se puede utilizar para cocinar y aderezar gran variedad de platos, incluyendo ensaladas, carnes, pescados, pastas y verduras. También puede ser utilizado como un dip para pan o como una base para salsas y aderezos.
¿Qué tipos de aceite aromatizado o con esencias para cocinar hay?
Hay muchos tipos de aceites aromatizados o con esencias para cocinar, que varían en función de los ingredientes utilizados y el tipo de cocina en la que se utilizan. Estos son algunos de los aceites aromatizados más comunes:
- Aceite de ajo: se elabora con ajo fresco, que se cuece a fuego lento en aceite hasta que se dora. El aceite de ajo es ideal para platos de pasta, verduras, pescados y carnes a la parrilla.
- Aceite de hierbas: se elabora con una variedad de hierbas frescas, como romero, tomillo, orégano, albahaca y menta. El aceite de hierbas es ideal para aderezar ensaladas, pastas y pizzas.
- Aceite de chile: se elabora con chiles frescos, que se cuecen a fuego lento en aceite hasta que se doren. El aceite de chile es ideal para platos de cocina asiática y para darle un toque picante a las pizzas, pastas y verduras.
- Aceite de trufa: se elabora con aceite de oliva y trufas negras o blancas, que le dan un sabor terroso y umami. El aceite de trufa es ideal para platos de pasta, arroz, risotto y huevos.
- Aceite de frutas: se elabora con frutas frescas, como limón, naranja, lima, pomelo, mango o frambuesas, que se cuecen a fuego lento en aceite hasta que se doren. El aceite de frutas es ideal para aderezar ensaladas, postres, panes y pasteles.
Los aceites aromatizados son una forma fácil y deliciosa de añadir sabor a tus platos.