Receta de risotto de ajo negro

El risotto de ajo negro es una variante del clásico risotto italiano que incorpora el ajo negro como ingrediente principal. El ajo negro es ajo común que ha sido sometido a un proceso de fermentación lenta y envejecimiento en condiciones de humedad y temperatura controladas durante varias semanas. Este proceso transforma el ajo en una pasta negra, con un sabor y aroma característicos.

Ingredientes para el risotto de ajo negro

  • 1 taza de arroz Arborio o Carnaroli (arroz para risotto)
  • 4 tazas de caldo de verduras (puedes usar caldo de pollo si lo prefieres)
  • 1 cebolla pequeña, picada finamente
  • 2 dientes de ajo negro, picados en trozos pequeños
  • 1/2 taza de vino blanco seco
  • 2 cucharadas de mantequilla
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 1/2 taza de queso parmesano rallado
  • Sal y pimienta al gusto
  • Perejil fresco picado para decorar

Cómo hacer la receta de risotto de ajo negro

Para elaborar el risotto de ajo negro, calienta el caldo de verduras en una cacerola a fuego medio y mantenlo caliente durante todo el proceso de cocción del risotto.

En una sartén grande, calienta el aceite de oliva y 1 cucharada de mantequilla a fuego medio. Agrega la cebolla picada y el ajo negro y sofríelos hasta que la cebolla esté transparente, aproximadamente 3-4 minutos.

Añade el arroz a la sartén y remueve para que se mezcle bien con la cebolla y el ajo negro. Cocina el arroz durante unos 2-3 minutos hasta que los granos estén ligeramente dorados.

Vierte el vino blanco sobre el arroz y cocina hasta que se haya evaporado, removiendo constantemente.

Agrega el caldo caliente al arroz y cocina a fuego medio-bajo, removiendo continuamente. A medida que el líquido se absorba, agrega más caldo. Continúa este proceso hasta que el arroz esté cocido al dente, lo que llevará aproximadamente 18-20 minutos.

Una vez que el arroz esté cocido al dente, retira la sartén del fuego y agrega el queso parmesano rallado y la cucharada de mantequilla restante. Revuelve bien hasta que el queso y la mantequilla se hayan derretido y el risotto tenga una textura cremosa. Rectifica de sal y añade pimienta al gusto.

Sirve el risotto de ajo negro caliente, espolvoreado con perejil fresco picado por encima como decoración.

¡Y a disfrutar! Ahora tienes una deliciosa y aromática versión de risotto con el sabor único del ajo negro.